Al comenzar el curso escolar aumenta el esfuerzo visual que los niños tienen que realizar todos los días: leer y escribir, utilizar el ordenador, estudiar…
Se estima que entre el 5 y el 10% de los preescolares y el 25% de los escolares tienen problemas visuales como miopía, hipermetropía, astigmatismo o estrabismo, entre otros; además, la miopía es un trastorno visual que está aumentando entre los estudiantes.
Se debe principalmente a que ahora los niños permanecen cada vez más tiempo dedicados a actividades en las que es preciso realizar un gran esfuerzo de visión cercana, como estudiar con el ordenador, jugar con la consola, ver la televisión, o leer.
Sin embargo, sólo uno de cada cuatro niños españoles en edad escolar se revisa la visión al menos una vez al año.
Afortunadamente, la mayoría de ellos son fácilmente detectables y subsanables. Lo más importante es la detección precoz.